Revisiones oculares en niños y adolescentes

Revisiones oculares en niños y adolescentes

¿Cuándo fue la última vez que llevo a su hijo/a a la revisión ocular? Si ha pasado mucho tiempo desde la última revisión, desde Venice Eyewear te informamos que las revisiones oculares periódicas en niños y adolescentes son fundamentales para, en caso de problema, poder detectarlo a tiempo y poner así solución rápidamente.

Aunque la revisión ocular confirme que los niños y adolescentes tienen una buena vista, esto no significa que pueda empeorar posteriormente, sobre todo en la Era Digital donde la gran mayoría de niños y adolescentes se pasan horas y horas delante de las pantallas digitales, lo que puede provocar problemas oculares.

Al encontrarse en plena etapa educativa, será esencial revisar periódicamente su vista ya que cualquier deterioro en la misma, podrá afectar directamente a su aprendizaje. En muchas ocasiones, detrás del fracaso escolar se encuentra un problema ocular. ¿Cómo podemos detectarlo? A través de las revisiones oculares periódicas ya que a veces los propios niños y adolescentes no son conscientes de que tienen un problema visual.

Síntomas como confundir letras o saltarse palabras, inclinar la cabeza, alejarse o acercarse demasiado para leer, tener problemas de compresión lectora o leer despacio, entre otros, pueden indicar que los estudiantes tienen problemas oculares. En estos casos, será primordial llevarlos al oculista para detectar qué ocurre. De esta manera, se evitará no solo problemas a nivel educativo, sino en su calidad de vida.

Problemas oculares comunes en niños y adolescentes

  • Ojo vago. También conocido como ambliopía. Se produce cuando los dos ojos no reciben una imagen de la misma calidad. Esto se da porque existe una diferencia de graduación entre ambos ojos y/o a la presencia de un estrabismo constante. Como consecuencia, los dos ojos no maduran de la misma forma y, por tanto, la calidad visual en un ojo es peor que en el otro.
  • Estrabismo. Uno de los ojos se desvía de forma constante o intermitente. En ocasiones, los dos ojos de forma alternante. Puede provocar que un ojo madure menos que el otro.
  • Miopía. El ojo suele crecer más durante el proceso de maduración visual, lo que hace que la imagen no se forme en la retina. Como consecuencia, los miopes ven borroso los objetos lejanos, aunque ven bien de cerca.  
  • Hipermetropía. El globo ocular es más pequeño y las imágenes de los objetos se forman por detrás de la retina por lo que es necesario hacer un esfuerzo mayor de lo habitual para enfocar los objetos cercanos.
  • Astigmatismo. Debido a una curvatura desigual en la córnea, los niños y adolescentes con astigmatismo pueden quejarse de visión borrosa de lejos y/o de cerca.

No te olvides de las revisiones oculares periódicas en niños y adolescentes para una visión sana. Y recuerda proteger sus ojos de la radiación solar con gafas de sol infantiles homologadas. En Venice Eyewear tenemos a tu disposición las mejores gafas de sol para niños en nuestra sección Venice Kids